Todos soñamos con una piel lisa, suave, luminosa y sin imperfecciones, pero ¿cómo conseguirla? Es fundamental el paso de la exfoliación que debe realizarse con un producto adecuado para tu tipo de piel.
De hecho, existen 3 tipos de exfoliación:
ENZIMÁTICA
Muy delicada, se lleva a cabo mediante enzimas proteolíticas, como la bromelina y la papaína.
QUÍMICA
Exfoliación que ocurre gracias a ácidos, como el mandélico y glicólico.
MECÁNICA
Se produce gracias a partículas que realizan la exfoliación por fricción. Este tipo de exfoliación es comúnmente conocida como "scrub".
Claramente, para cada tipo de piel, se debe elegir la tipología de exfoliación más adecuada para que no resulte agresiva. También es fundamental la frecuencia con la que se realiza una exfoliación o un scrub, ya que si tenemos la piel muy delicada, será apropiado aplicar un producto exfoliante solo una vez a la semana, mientras que con una piel engrosada o muy grasa y resistente, podemos llegar incluso a dos veces por semana.
Exfoliar es importante tanto para el rostro como para el cuerpo, ya que la piel se libera de una capa que nos envejece y que está compuesta principalmente por células muertas y partículas de smog o polvo que se depositan en la piel.
Hoy nos dedicaremos al rostro y les daremos algunos consejos para una exfoliación perfecta.
Exfoliante Enzimático Lux
Incluso para las pieles más delicadas, Lux Enzimatic Peel realiza una acción exfoliante efectiva sin irritar o agredir la piel, gracias a su fórmula extra suave.
Exfoliante Lift&Light Gold
Para la piel que necesita una acción anti-edad significativa incluso durante el peeling, es perfecto Lift&Light Gold Peel, que aprovecha las tres tipologías de exfoliación para una piel perfectamente limpia, suave y luminosa.
Limpiador facial exfoliante en gel
Para aquellos que tienen algunas imperfecciones y la piel muy engrosada, no puede faltar el Gel Limpiador Exfoliante Facial, que proporciona nueva luminosidad gracias al polvo de avellana y almendra que permite una exfoliación mecánica y suave.
En conclusión, elijan el producto más adecuado para su piel, ¡pero no olviden exfoliar!
