Se acerca la época del año en la que lucimos zapatos abiertos mostrando nuestros piececitos.
Para asegurar que lleguen perfectos al cambio de calzado, debemos cuidarlos todo el año, pero si hemos sido un poco traviesos... nos tocará hacerles un tratamiento intensivo para darles un aspecto adecuado a la ocasión.
Tenemos todos los trucos para conseguir unos pies a prueba de sandalias, ¿te gustaría descubrirlos también tú?
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El primer paso siempre es un agradable y refrescante baño de pies relajante; simplemente agregue un par de gotas de Olio Glaciale para ayudar a reactivar la microcirculación.
Después de secar los pies con una toalla, masajeamos el Exfoliante Remodelador Corporal con movimientos circulares para suavizar la piel.
Si hay zonas con imperfecciones
(engrosamientos de la piel, callos o callosidades pequeñas) insistimos un poco con el exfoliante o utilizamos herramientas específicas.
Enjuagamos y secamos bien y luego aplicamos nuestra Crema para Pies para hidratar y nutrir sin engrasar. En este caso también, insistimos en las zonas más secas y necesitadas de nutrición.
A menudo subestimamos también la importancia de las manos que, junto con el rostro, son nuestra carta de presentación.
Si no nos gusta presentarnos con las uñas desordenadas, ¿por qué nos preocupamos menos por la piel de nuestras manos?
La exfoliación e hidratación son fundamentales también para las manos.
Para exfoliar, siempre podemos utilizar el exfoliante remodelante, masajeándolo suavemente en ambas manos hasta las muñecas y luego enjuagarlo.
Posteriormente, aplicamos la Crema de Manos masajeándola hasta su completa absorción.
Como toque final, agregamos Beutycles en las cutículas y masajeamos; de esta manera quedarán suaves y lucirán impecables.
No olviden mimar sus manos y pies durante todo el año... ¿por qué? ¡Porque se lo merecen!
